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Guía para un análisis de escultura
Los tres métodos básicos para producir una escultura la talla, el modelado y la construcción.
Composición.
Direcciones tensiones y equilibrio.
Movimiento o hieratismo de la composición.
Recorrido lineal de las formas curvas, rectas y combinadas.
Principios estilísticos: geometría y síntesis formal, estilización y proporciones reales, figuración y abstracción, lo recargado o barroco y las formas puras o minimalistas. Corrientes artísticas de la escultura.
Cóncavos y convexos.
Recorrido escultórico.
 Luz propia de la escultura: Claroscuro en la obra con definición más contundente de los planos o pasajes más sutiles
La luz real: Incidencia en la forma, distintas iluminaciones artificiales y naturales y sus modificaciones expresivas.
Escala de la obra. Altura de ésta respecto del espectador. Rectificación  de la perspectiva a gran escala.
Emplazamiento exterior o interior. Asociación con la arquitectura.
La textura táctil, incidencia de la luz sobre las distintas superficies y su expresividad.
La expresividad y significación de distintos materiales (mármol, madera, metal, etc.)
Espacio:
Espacio interior de la escultura.
Espacios virtuales.
Espacio escenográfico.
El color propio del material, la patina y el color pigmento.
El relieve: todo el análisis anterior,  sus características particulares, más la inclusión de lo gráfico, la líneas o la perspectiva para crear profundidad.
Distintos tipos de posibilidades de relieve en cuanto a la altura de éste; hendido, bajo, alto y adosado.